Cada luna llena subimos al taller de Mariano a hacer Raku.

El Raku es una técnica tradicional japonesa para cocer el barro. Llevamos a Brihuega piezas sancochadas y las metemos en horno de gas. Cuando los esmaltes alcanzan su punto de cocimiento se sacan, en estado de incandescencia y se depositan cuidadosamente, con la ayuda de pinzas de hierro, en un recipiente lleno de viruta de madera, serrín (también se pueden usar hojas de diario u hojas secas de árbol). El contacto con este medio incendia la viruta, las hojas o el papel y se genera una enorme cantidad de humo que penetra en la pieza tiñéndola y entra a ser parte de ella.

Al poco la pieza se mete en agua produciéndole otro choque térmico que la termina.

Nos gusta acabar el proceso con la ceremonia del vino a la luz de la luna llena.

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